¨A ustedes no puedo negarles nada…¨
En el año de 1975 pasada la primera reunión de hermandades de la ciudad, siendo presidente de la hermandad el Señor Rafael Méndez se conversó con el obispo de los altos, Monseñor Luis Manresa Formosa, solicitándose su colaboración para una actividad que se tenía planeada para el mes de Noviembre.
Recordando sus palabras “A ustedes no puedo negarles nada”. Dado el tiempo se solicita la autorización para celebrar la primer Velación, la cual se dio luz verde para realizarse la procesión anual de velación el segundo domingo del mes de noviembre de cada año.
